domingo, 16 de noviembre de 2008

Cambiante

Artículo de Wikipedia (extracto).



En literatura, un cambiante es un ser humano (o algún otro tipo de criatura) que pueden cambiar de forma, generalmente adoptando la forma de otro ser vivo (otra persona o animal).

El tema de las personas o criaturas capaces de cambiar de forma ha estado presente incontables veces en la literatura, en la mitología y en el folclore, y se encuentra en prácticamente todas las formas de creación de ficción. En general se usa el término para designar personas o criaturas que pueden cambiar de forma a voluntad, la mayoría de las veces referido a personas que pueden adoptar la forma de otras personas o de un animal; en este último caso también se usa el término teriantropía.


LOS CAMBIANTES EN LA MITOLOGÍA Y EL FOLKLORE

El panteón de muchas mitologías incluye divinidades y otras criaturas sobrenaturales capaces de asumir la forma de animales o mortales. En la mitología griega, el ejemplo por excelencia es el de Proteo, que podía asumir cualquier forma a condición de no encontrarse inmovilizado; pero también los dioses del Olimpo solían transformarse en animales (Zeus, por ejemplo, se transformó en cisne para poseer a Leda).

En la mitología nórdica, la capacidad de cambiar de forma es usada particularmente por Loki, dios del engaño, que se transforma en caballo, salmón o pulga, por ejemplo. El mismo Odín se mezcla habitualmente entre los humanos bajo disfraz (si bien manteniendo su rasgo distintivo: ser tuerto). También divinidades menores como los enanos podían cambiar de forma: Fafnir se transformó en dragón antes de morir a manos de Sigurd.

En las leyendas y mitos narrativos del ciclo artúrico, las metamorfosis juegan también un papel relevante, particularmente realizadas por Merlín (entre ellas aquella de singular importancia a la que se debe la concepción del rey Arturo). También Morgana, la hermanastra del rey Arturo, podía cambiar de forma.

En las tradiciones amerindias, los chamanes tienen la capacidad de adoptar la forma de animales por medio del sueño (algunos ejemplos se pueden encontrar en obras de Carlos Castañeda).

El folclore de muchos países incluye referencias a criaturas que pueden cambiar de forma; ejemplos tradicionales son los licántropos y los vampiros (estos últimos, según algunas interpretaciones, pueden transformarse en murciélagos u otras criaturas). En Japón existe un mito analógico, el de los kitsune (zorros que adptan una forma humana generalmente femenina).

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